El caminador o andador
El andador es un asiento protegido con una barandilla y apoyado sobre patas con ruedas, que permite al bebé estar sentado o caminar parcialmente sentado, sin el peligro de caerse. Antes, su finalidad era ayudar e impulsar al bebé a dar sus primeros pasos, pero hoy los pediatras no lo ven así. Según ellos, el andador no enseña a caminar al bebé, es más una distracción que debe ser usada con moderación para que la musculatura del pequeño pueda desarrollarse con naturalidad.Ya se ha oído de todo sobre los andadores, que puede deformar la columna vertebral del bebé, comprometer sus huesos y crecimiento, e incluso que deja al bebé con las piernas arqueadas. Lo cierto es que el uso del andador tiene sus pros y sus contras.
Por un lado, efectivamente, si el andador es utilizado con frecuencia, puede retrasar la función motora del bebé, hacer con que el pequeño camine hacia los costados en vez de caminar de frente, y además, su utilización no motiva al bebé a que use los brazos para conseguir el equilibrio tan necesario para caminar.
Aunque muchos estén en contra del andador, es bueno saber que este aparato también tiene sus puntos positivos siempre y cuando se le considere como parte de distracción y entrenamiento y no como mecanismo para enseñar a caminar al bebé. El andador puede ser usado como un juguete para que el bebé despierte la curiosidad por 'su mundo', libere su energía y se divierta.
También es importante considerar que el bebé no debe usar el andador sin supervisión. La libertad que experimenta el pequeño puede provocar accidentes ya que el bebé podrá fácilmente rodar por las escaleras y moverse rápidamente por toda la casa, en un pis pas. Aparte de eso, el andador no debe ser utilizado por mucho tiempo. El bebé necesita gatear, caminar agarrándose de los muebles o de la mano, y principalmente aprender a caminar por su propio esfuerzo.